El Reiki y Los Siete Chakras Capitales

En un post anterior explicábamos los 7 chakras principales, su significado y su relación con la práctica del reiki. Aludíamos a su importancia y exponíamos, finalmente, dos técnicas de armonización y desbloqueo. El objetivo de este segundo artículo es describir cada uno de esos siete chakras del cuerpo humano, cuyo número y color se corresponde con las siete tonalidades del arco iris.  Para obtener más información se puede consultar la obra de Richard Ellis.

niño meditando
Meditación, Fuente: Pixabay

 

¿Por qué esa correlación entre 7 chakras, 7 colores y 7 sonidos? Pues porque todo lo existente es vibración. Cada uno de estos centros energéticos resuena a una determinada frecuencia. La luz y el sonido son también frecuencias, por lo que resulta lógica esta triple asociación de cada chakra con un color y un sonido determinados.

7 chakras = 7 colores del arcoiris

Cada uno de los siete chakras principales se relaciona con aspectos determinados de la conciencia del ser humano y, en virtud de ello, se clasifican en tres grupos distintos:

  • 2 Chakras espirituales o superiores (6 y 7), que sirven de antena para la espiritualidad del ser.
  • 3 Chakras personales o medios (3, 4 y 5), relacionados con el desarrollo de la personalidad y con el ego.
  • 2 Chakras fisiológicos o inferiores (1 y 2), cuya función es transmitir al hombre la vitalidad de la tierra y del sol.
ubicación de los chakras fundamentales el ser humano
Foto de spratmackrel creative commons

Tratamiento de los 7 chakras principales con reiki

A lo largo de la vida de una persona sus chakras, por el hecho de relacionarse con la gente, sufren desequilibrios energéticos, algunos temporales y otros más permanentes. Y al ser tratados con reiki se pueden dar, de forma muy sintética, tres tipos de situaciones:

a) La primera condición alude a un chakra con excesiva energía, provocando una hiper-actividad en uno o más órganos regulados por este centro. Por ejemplo, las personas incapaces de prestar la atención debida a lo que hacen o los obsesos sexuales. Ambos manifiestan una energía sobrante que hiper-estimula ciertos órganos en detrimento de otros.

b) Un segundo estado alterado es la presencia de un déficit de energía del chakra, lo que supone una hipo-actividad de los órganos que rige. Cuando un individuo manifiesta inseguridad o baja autoestima, está revelando esta carestía energética.

c) Una tercera circunstancia se produce cuando, por un lado, se ha provocado una hiperfunción en un órgano y, a la vez, un déficit en otro, estando ambos gobernados por el mismo chakra. Este caso «paradójico» se da, por ejemplo, en sujetos que padezcan de anorexia y tengan una obsesión materialista compulsiva, ansiando acaparar todo lo que puedan si es posible, incluso, robando a los demás.

Reiki no distingue tratamientos para estas tres condiciones-tipo de los chakras, puesto que en una sesión ordinaria la energía «va donde tiene que ir» y aquí nos centraremos en cómo abrirlos si se encuentran bloqueados. Su activación durante los cursos de iniciación, así como los ejercicios de meditación para potenciar los chakras los apartamos de forma circunstancial. Serán el objeto de una entrega que se publicará más adelante.

Significados de los chakras en reiki y su localización en el cuerpo:

Como adelantábamos, los chakras son como remansos de agua a lo largo de un manantial, que constantemente está fluyendo. Estos núcleos de entrada y salida de energía se encuentran situados en áreas estratégicas del cuerpo y son los siguientes:

a)El chakra raíz, basal o terrenal (del sánscrito Muladhara, que significa “fundación”) está ubicado en la base de la espina dorsal, responde a la idea de “yo tengo” y es el que nos mantiene conectados a la tierra.

Simbolizado con una flor de loto de 4 pétalos de color rojo y con forma de cono hacia abajo, se asocia con la supervivencia, con satisfacer las necesidades básicas (vivir bajo un techo, obtener comida, etc) y con estar asentado en la tierra.

Los bebés se rigen por este chakra en ese estado de su desarrollo, puesto que su atención se centra tan solo en comer, dormir y obtener calor.

Sus grandes atributos son la solidez y la resistencia. Por eso a este chakra se le atribuye el control de los Huesos, dientes y uñas, ya que son los materiales más duros de nuestro cuerpo. El apego hacia las cosas que tenemos (que tarde o temprano dejaremos aquí) es un efecto psíquico del mal funcionamiento de este chakra. Los bloqueos se corresponden, de este modo, con un comportamiento materialista acusado.

b) El segundo chakra es el del agua o sacro (Swadishthana o «El lugar donde mora el ser»). Responde a la idea de “yo deseo” y se asocia al naranja. Su símbolo es una flor de loto de 6 pétalos, está situado a aproximadamente cuatro centímetros debajo del ombligo y alimenta la creatividad, las emociones y la sexualidad.

¿De qué me culpo a mí mismo?

Se relaciona con el placer y lo obstruye el sentimiento de culpa. Los preadolescentes tienen el comportamiento típico regido por este chakra.

Cuando experimentamos una sensación de este tipo, según la tradición oriental, hay que aceptarla pero no dejando que intoxique nuestra energía. El perdón a uno mismo resulta fundamental para poder servir de referencia a los demas.

Desde este punto de vista, prestarle excesiva atención puede suponer la aparición de adicciones a la comida, a la bebida o al sexo. Si somos incapaces de expresar nuestros propios sentimientos o no experimentamos sensaciones de placer ante determinados estímulos que debieran impulsarnos estamos bloqueados. Las características psíquicas de esta interrupción, tales como ser frígido/a, tener baja la líbido, manifestar hiperestimulación sexual o miedo a tener descendencia se tratan mediante la aplicación de energía reiki.

3) El tercero de los 7 chakras es el del fuego, situado en el estómago o plexo solar (Manipura o «La ciudad de las gemas»). Responde a la idea de “yo puedo”, está representado por una flor de 10 pétalos y su color es el amarillo. Se asocia con el intelecto, la personalidad y la autoestima. Relacionado con la fuerza de voluntad, se altera con el sentimiento de vergüenza.

¿Cuales son las mayores decepciones que tengo conmigo mismo? ¿De qué me avergüenzo?

La conducta típica de este chakra es la de una adolescente, cuando la persona busca un reconocimiento de los demás y se forma su ego.

Este chakra es el que nos asiste para convertir nuestros anhelos y aspiraciones materiales en realidad. Un bloqueo típico lo constituye, por ejemplo, tener un comportamiento inseguro o creernos menos o más que otros, siendo la ansiedad una característica genérica.

4) El Chakra del corazón o cardíaco (Anahata o «el no golpeado») responde a la idea de “Yo amo” y su símbolo es una flor de loto de 12 pétalos de color rosa y verde.

El amor es una forma de energía y es necesario dejar que el dolor fluya, aunque moleste, no debiendo bloquearlo con el sentimiento de pena. Observar la tristeza (tan solo prestar atención a su intensidad) cuando se manifiesta delante de nosotros: Por tanto, resulta fundamental:

Superar las pérdidas que hemos tenido en la vida

La conducta arquetípica es la de un joven justo cuando ha salido de la adolescencia.

Este chakra establece nexos entre lo espiritual y lo terrenal, busca que haya un equilibrio entre los tres chakras superiores y los tres inferiores y rige la capacidad de la persona de relacionarse con todos los demás y con su medio ambiente.

Ser compasivos con los demás es manifestación de una actividad saludable de este chakra. Sin embargo, dar todo a quienes nos rodean poniéndonos a nosotros mismos en último lugar es un ejemplo de funcionamiento perjudicial.

Cuando hacemos algo por lo que no sentimos amor, nos desilusionamos fácilmente.

5) El Chakra de la garganta, laríngeo o de la verdad, es el del sonido (Vishuda), responde a la idea de “Yo hablo” y se simboliza con la flor de loto de 16 pétalos.

Gobierna la capacidad de comunicarse del ser humano así como la creatividad mental.

Estas dificultades en la comunicación son el ejemplo de mal funcionamiento del chakra, cuando no nos atrevemos a contar cosas a los demás o cuando mentimos, inclusive las mentiras que se echa uno mismo encima  para justificar su conducta.

6) El Chakra de la luz, frontal o del tercer ojo (Ajñá significa «autoridad, mando o poder ilimitado») se representa con una flor de 96 pétalos.

Situado en el centro de la frente, responde a la idea de “Yo comprendo”, estando más desarrollado en las mujeres que en los hombres por lo general.

Destaca la capacidad perceptiva e intuitiva, así como las capacidades clarividentes de muchas personas.

La obstrucción de este chakra hace que la realidad se vea completamente deformada o falseada. Quienes están constantemente cambiando de pareja o de domicilio son ejemplos claros de personas con el chakra disfuncional.

7) Chakra del pensamiento o de la Corona (Sahasrara significa «néctar, la luna»). Responde a la idea de “Yo soy”, está ubicado en la coronilla y se representa con una flor de loto de 1000 pétalos.

intuition photo
Photo by h.koppdelaney creative commons

Este chakra es el único a través del cual se puede experimentar paz interior en el ser humano, pudiendo mejorar las capacidades de la psique.

El Chakra corona está relacionado con todo el ser.

Tiene que ver con la energía en estado puro y está bloqueado por las cosas que nos atan a esta tierra. Aprender a dejar fluir las cosas es una buena manera de abordarlo.

Tener problemas para concentrarse es un ejemplo de comportamiento anómalo. Las personas con este chakra disarmónico lo que suelen hacer es renegar de cualquier dimensión espiritual del ser humano, el agnosticismo, el ateísmo y “solo existe aquello que soy capaz de ver”, temiendo la muerte o la soledad.

Piedras para alinear los chakras: ¿Alternativa o complemento de reiki?

Consideramos que el tratamiento con reiki es fundamental pero hay otros métodos como la gemoterapia o la cromoterapia.

7 chakras principales con piedras
Photo by lindsay.dee.bunny creative commons

En líneas generales, colocar las manos sobre cada uno de los chakras y centrar la atención durante unos minutos en ese lugar ya representa por sí mismo un método de sanación de los chakras con reiki. Y estas terapias alternativas mencionadas, el uso de piedras y colores de distinto tipo, recibe parte de su fundamento en esta similitud con los colores del arcoiris (y los 7 días de la semana). Recordemos que reiki es una terapia complementaria, no alternativa, y por ello conviene acudir a un profesional de la medicina siempre que nos surjan dudas sobre la eficacia de los tratamientos.

Por tanto, y poniendo fin a este artículo, concluimos con que si puedes, haz reiki. Si por cualquier otro motivo no pudieras no pasa nada. No se va a caer el mundo por algo así, ya que siempre puedes buscar otras alternativas. Si es tu caso, en lugar de esta terapia energética, te recomendamos que utilices las herramientas que tienes más a tu alcance y escoge aquella que tu intuición te sugiera.  Escucha esa voz interior que, desde el silencio y la tranquilidad, te susurra brevemente al oido cual de todas ellas (meditación, qi gong, tai chi, por citar tan solo algunas) es la herramienta que en este momento es más adecuada para tí. Hay quienes combinan todos estos métodos puesto que, al fin y al cabo, ¿qué es lo que le interesa a la persona? Al paciente lo único que le interesa es tan solo sanar su mal. Que utilices una herramienta u otra (y el reiki es tan solo una de ellas) es una decisión que pasa a un segundo plano.

 

Otros artículos relacionados:

Valoración general de nuestros usuarios: 

Scroll al inicio